A finales de 2018 o principios de 2019 tuve la idea de hacer una foto de pole en medio de la Avenida 18 de Julio, que es la avenida principal de Montevideo, en Uruguay. Es una avenida como cualquier otra, transitada, llena de autos, gente y con un entorno urbano espectacular, con esa mezcla de arquitectura y arboles que me encanta. Ahora, no solo iba a ser una foto de pole, sería una foto de Pole al Desnudo…
Si bien no recuerdo la fecha exacta en que tuve la idea, si recuerdo la primera vez que la comenté a un grupo de personas, amigas y gente conocida que hace pole, gente que conocí entrenando este deporte cuando llegué a Uruguay. Una de las primeras cosas que me dijeron por supuesto fue que era “imposible”, con que permiso lo haría?, pero y la gente?, pero como vas a hacer con los autos?, y así, un largo listado de etcéteras. Y ojo, yo también me estaba haciendo exactamente las mismas preguntas, ni siquiera tenía claro con quien iba a hacer la foto, la logística ni nada de como hacerlo. Si sabía mas o menos el tipo de foto que quería lograr y que iba a necesitar mas gente, personas que me ayudaran a mover la plataforma del pole, que grabaran e hicieran fotos de todo el proceso, y mas importante, que cuidaran a la persona que me iba a ayudar a hacer la figura en el pole.
Ese mismo año 2019, estuve haciendo fotos con Mari, hicimos algunas de Pole Urbano, que fueron las primeras que realizamos en conjunto. Nos hicimos amigos, nos tomamos cariño… y con todas sus ganas de hacer fotos y las mías de tomarlas, le propuse algunas cosas más, como las fotos de Pole Dupla al Desnudo que hicimos en la naturaleza con Maru.
Al tiempo me di cuenta que ella era LA persona para hacer la foto de Pole en la Avenida, le comenté la idea y con ojos brillantes de emoción me dijo que SI.
(siempre me pregunto que habrá pensando esa persona que iba pasando por ahí)
Ahora, no todo era tan fácil, primero había que resolver el asunto de donde y como lo íbamos a hacer. Lo primero que decidí fue que lo haríamos temprano en la mañana, y cuando digo temprano me refiero a las 5 de la mañana. Esto por varias razones: primero, por la luz. La luz de la mañana es “perfecta”, es suave, no hay contornos duros e ilumina todo de forma pareja. Más importante aún, por seguridad, a esa hora “no anda nadie”, sobre todo si lo hacíamos un Lunes, como era mi intención, hacerlo un día sábado de madrugada por ejemplo, nos exponía innecesariamente a las personas que estuviera saliendo de bares, boliches y discotecas, y eso seguro podría haber sido un riesgo para Mari. Pero, hacerlo un lunes a esa hora, donde la poca gente que está en las calles aun está “dormida”, haría todo mas fácil. Otra razón para hacerlo a esa hora era por supuesto el menor flujo de tránsito, menos autos, por lo tanto, mas fácil armar la plataforma, menos distracciones y más fácil para “salir” del lugar de los hechos… y no es que lo que estuviéramos haciendo fuera algo ilegal. Técnicamente no al menos, lo que logré averiguar al respecto, es que no es estrictamente ilegal estar desnudo en la vía pública, lo ilegal es “atentar contra la moral de otra persona”, y eso es completamente subjetivo … así que sabíamos que era probable que mas de alguien se podía sentir “ofendido”, nuevamente, entre menos personas, mejor.
Para añadir mas seguridad, haríamos la foto en Enero, donde hay aún menos personas en la ciudad, y mas aún, tendríamos luz a las 5.30 de la mañana, que es cuando amanece en Montevideo en verano, así que por mas ganas que tuviéramos de hacer la foto YA, teníamos que esperar.
Entre tanto, estuve hablando con mas personas, comentando la idea y armando un pequeño grupo de gente que me quisiera ayudar para hacer las fotos del tras de escena y que me ayudaran con el pole, que es móvil y hay que armar en el lugar, y por supuesto que estuviera para cuidar a Mari en caso de cualquier cosa.
El día “D”
Cuando llegó el día, me levanté a las 4 am, levanté a mi novia como pude, preparé cantidades navegables de café y partimos a la ruta a buscar a Mari y el pole, lo cargamos en la camioneta, que me conseguí con mi suegro, y de ahí partimos al lugar de los hechos. El lugar lo había seleccionado unas dos semanas, antes, cuando la luz ya era bastante similar a la que usaríamos en el día de las fotos, que fue el segundo lunes del mes de enero de 2019). Me levanté durante dos fines de semana, a eso de las 5 am, y me lancé a recorrer la avenida en bicicleta buscando un lugar propicio para las fotos. Tenía que contar con algunos requisitos, debía de verse claramente la avenida, debía ser perfectamente reconocible donde estábamos (por la gente de Montevideo que viera la foto) y por supuesto tenía que ser un lugar bien iluminado y con un “fondo limpio”. Me decidí por la esquina donde está ubicada la Facultad de Derecho de la Universidad Pública.
La estrategia para hacer la foto era bastante sencilla, nos pondríamos en la esquina, armaríamos la plataforma y el pole en ese lugar, mientras Mari calentaba un poco. Yo ya había seleccionado exactamente el lugar donde iría el pole y en donde me pondría yo para hacer la foto, que serían dos fotos de la misma figura, una en horizontal donde se viera toda la avenida y los alrededores, y otra en vertical de cerca, a 50mm para que Mari fuera quien llenara el cuadro de la foto.
Una vez Mari hubiera calentado y tuviéramos la plataforma armada, pondríamos la plataforma al medio de la avenida, justo cuando el semáforo diera en rojo, mientras el resto del grupo hacía fotos y grababa todo el tras de escena. Mari con la bata puesta y sin ropa, se acercaría al pole tras de nosotros, se subiría al pole, Tefy la ayudaría a acomodarse y yo haría la foto, después la segunda toma de cerca. Listo. Mari se baja, sacamos el pole del medio y nos damos a la fuga… aunque nos dio para hacer una segunda foto que no quedó igualmente buena, ya que el pole quedaba un poco ladeado a la derecha, por el peso del cuerpo de Mari. Sin embargo vale la pena compartirla también.
Terminamos, desarmamos todo, nos subimos a los respectivos autos, y nos retiramos de la escena.
Lo pasamos incredible, vivimos una experiencia extraordinaria, hicimos una foto que algunas personas pensaron que era imposible de realizar, y creamos una historia que ahora podemos compartir con tod@s, tal vez para entretener, pero espero para inspirar, a hacer lo que aman, a disfrutar de la vida, a hacer aquello que es difícil, justamente porque no es algo que haga “cualquier” persona. A veces dejamos de hacer cosas por eso, porque nos da flojera, porque es muy complicado, porque requiere tiempo. Nadie dice que no haya que esforzarse por hacer cosas así, pero también es por eso mismo por lo que es tan tremendamente satisfactoria una vez que lo logras. Cada vez que veo esta foto, recuerdo ese día, recuerdo todo lo que esperamos para hacerla, recuerdo toda la planificación, levantarme temprano, todas las conversaciones que tuvimos pensando en cuando realmente lo hiciéramos, la expectativa de los días anteriores, la adrenalina de estar en ese lugar realmente haciendo la foto que habíamos soñado durante todo un año …
Muchas gracias a todas las personas que hicieron esta foto posible
@viicrey @e.g.diaz @4lfonsoluis @teftefytef Rocío y nuevamente a Mari por ser ella misma y apañarme con cada locura estrafalaria que se me ocurre.
