Lo primero a dejar claro es que NO HAY QUE MEZCLAR BDSM CON DROGAS !!!, El juego si es de BDSM, y si involucra Marihuana, pero no es para hacerlo bajo la influencia de la Marihuana, ni bajo la influencia de ninguna otra droga al momento de hacer la sesión. El “cigarrillo de marihuana” se lo pueden fumar después de terminada la sesión.
Nota: La razón de por qué no mezclar drogas con BDSM es que para hacer BDSM todas las personas deben estar en completo control de sus facultades mentales, ya que el BDSM implica dar consenso a una variedad de prácticas, y el estar bajo la influencia de las drogas puede disminuir o eliminar la capacidad de consentir. Además, algunas drogas pueden incluso disminuir o eliminar la capacidad de sentir dolor, por lo que virtualmente alguien se podría estar haciendo daño, y no darse cuenta.
Si bien el juego lo voy a describir con dos chicas, ya que es así como lo he hecho, nada impide que el sexo o genero de las personas involucradas sea cualquier otro.
El Juego
La base del juego es tremendamente sencilla, y es una variación de otro juego que hago cuando sesiono con dos chicas. El juego en este caso es que una se pone acostada boca hacia arriba, y la otra se sienta sobre su cabeza, para que la de abajo le pueda dar sexo oral.
La chica que está “arriba” puede estar completamente vertical con la espalda recta o se puede hacer una variación para que este mas acostada sobre el cuerpo de la chica o persona que esté abajo. Originalmente cuando comencé a hacer este juego (sin Marihuana), la idea era dejar a la persona de arriba con la espalda recta y bien sentada, incluso con las manos atadas tras la nuca y poder azotar cómodamente a las dos chicas “a la vez”, pero se me ocurrió darle un nivel de dificultad mayor al hacer que la chica que esta arriba, quien está recibiendo el sexo oral, además tenga que “armar” un cigarro de marihuana (caño, pitillo, cogollo o como se le diga en su país).
La dificultad estriba por supuesto en tener que hacer todo el proceso lo mejor posible, que el resultado sea prolijo y el producto final esté “ordenado”, y bien hecho, con la dificultad de estar recibiendo sexo oral durante todo el armado.
En lo personal, algo que me gusta hacer es que mientras la chica de arriba está apropiadamente sentada, ir poniendo ordenadamente todos los implementos sobre el pecho/abdomen de la chica de abajo, esto por supuesto genera expectativa y alarga todo el proceso para que se pueda disfrutar mucho mucho mas, esto también agrega un nivel de dificultad mas a la persona que está abajo, ya que debe poder moverse de tal manera que no tire las cosas que están encima de ella.
Sea como sea que desarrollen el juego, o las variaciones que se les ocurran, la idea siempre es divertirse, disfrutar y hacer algo especial para todas las personas involucradas. Una vez que terminamos la sesión de BDSM como tal, disfrutamos del producto terminado, bien volad@s, aceitados e hipersensibles.