Mucha gente cuando piensa en BDSM, se imagina hacer sufrir a alguien, golpearla para disfrutar del dolor e imponer mi voluntad sobre alguien indefenso… Nada mas lejos de la verdad, el BDSM es sobre todo cariño, respeto, placer y mas que nada, una confianza absoluta que es prácticamente imposible logar en otras situaciones. Pero me estoy adelantando, hay gente que ni siquiera sabe lo que significa BDSM, así que un pequeño repaso sobre lo que es y como funciona para después adentrarnos en los aspectos sexuales (y los no sexuales) de este maravilloso mundo.
Qué significa BDSM ?
BDSM es una sigla compuesta a su vez por 3 siglas BD, DS y SM, significa respectivamente: Bondage y Disciplina, Dominación y Sumisión, y, Sadismo y Masoquismo. Una definición general primero de cada uno de los términos antes de adentrarnos en las profundidades de cada uno de ellos.
NOTA: Todo lo expuesto a continuación está basado meramente en mi experiencia, lo que he vivido y conversado con gente que practica BDSM y otras personas que son parte de este mundo en diferentes maneras.
Bondage: Es todo lo que tiene que ver con restricción corporal para placer sexual o erótico, y donde no es exclusivo el uso de cuerdas, se pueden utilizar esposas, cadenas, trajes de látex, cintas, corbatas, telas y un largo listado de etcéteras, cualquier cosa que sirva para restringir el movimiento.
Disciplina: Viene de la “disciplina inglesa”, de castigar a alguien dándole palmadas en el culo, nalgadas. Y es justamente la practica de “castigar” a alguien dándole nalgadas, o solo por el place de hacerlo.
Dominación: Se trata de ejercer “control” sobre la parte Sumisa. Esto no quiere decir que puedes hacer “lo que quieras”, siempre hay límites acordados de ante mano por todas las partes involucradas. Tiene una fuerte componente sicológica el tener ese “control” sobre alguien, y el que te hayan entregada ese nivel de confianza para hacerlo.
Sumisión: Es quien se pone “a disposición” de la parte Dominante, para hacer lo que esta desee, nuevamente, dentro de limites establecidos con anterioridad.
Sadismo: El diccionario habla de “Conducta o comportamiento sexual que consiste en infligir sufrimiento físico o psíquico a otra persona para experimentar excitación y satisfacción sexual.“, y si bien hay gente (en un extremo) que realmente disfruta de infligir dolor en otras, el Sadismo en el BDSM tiene que ver también con como se usan ciertas prácticas para poder hipersensibilizar la piel, para lograr niveles mas altos de excitación en quien “recibe”, para crear un atmosfera en donde la tensión sexual aumenta a lo largo del tiempo.
Masoquismo: Al otro lado del Sadismo está el Masoquismo, quien disfruta sexualmente de que le hagan sentir dolor, gente así existe realmente, pero nuevamente, en el BDSM esto se refiere mucho a un espectro mas amplio de prácticas para producir placer, no dolor intenso, ni mucho menos dañino para quien recibe.
Consenso, Respeto y Confianza
Todo esto se basa en la absoluta confianza. Si hablamos de dos personas practicando BDSM, digamos un Dominante y una Sumisa (aunque no tiene porque ser así, no hay genero asociado a los roles, ni cantidad determinada de persona para una sesión). La sumisa confía absolutamente en el Dominante, en que este no le hará daño, en que solamente hará lo que hayan acordado, y que se mantendrá dentro de los limites establecidos previamente. El Dominante a su vez confía absolutamente en su Sumisa, en que esta le dirá si algo anda mal, si algo le duele, si algo le incomoda o debe detenerse. Con esta confianza absoluta ambas personas se pueden sumergir en sus respectivo roles y dejarse llevar por el “juego”, disfrutar y divertirse.
Todos los límites, lo que se permite hacer y lo que no, debe ser consensuado previamente, y aceptado por las partes involucradas, nunca se es demasiado explícito al respecto, entre mas claro todo, mucho mejor, la comunicación fluida y honesta es fundamenta para que una relación o sesión con BDSM sea un éxito.
Roles
Dominante: Es la persona que “ejerce el control”, quien decide que hacer, por así decirlo. Esto es mucho mas que “mandonear” a otra persona, es una actitud, un buen Dominante “impone” su presencia solo con su actitud, ni siquiera es necesario que toque a la otra persona, o que hable para “ordenar” que se debe hacer a continuación. Es un “estado” que se gana con la practica, no se trata de ser “superior”, pero actuar con humildad y firmeza. Ser dominante implica no solo “ordenar” y “decidir” sobre lo que se va a hacer, de esta persona depende el placer, el bienestar y disfrute de quien es sumis@.
Amo/Ama: Alguien que sea Am@, esta ejerciendo un rol de Dominación sobre otra personas, pero este tiene un carácter mucho mas profundo, hay una responsabilidad mucho mayor e incluso una responsabilidad sobre la parte Sumisa, que dentro del juego es de “su propiedad”, es una tremenda responsabilidad y posee también una gran carga psicológica para ambos, que logra nuevos niveles de erotismo.
Sumis@: Es la persona que cede y entrega al control a quien va a dominar. Es quien últimamente le permite hacer ciertas cosas a quien va a dominar. Hay quienes simplemente se dejan llevar, hay otras personas que encuentran placer en ofrecer cierta “resistencia” al dominio.
Esclav@: La persona que hace de Esclav@ es una tipo particular de Sumis@, ya que hay disposición para hacer “cualquier” cosa, su placer está en servir a su Amo o Ama en lo que sea, esto incluso podría ser limpiar la casa, cocinar, o tareas mundanas como hacer las compras, no necesariamente incluye intercambios sexuales, bueno, ninguna relación BDSM necesariamente incluye sexo o coito, pero mas con respeto a esto mas adelante.
Switch: En general las personas deciden ser Dominantes o Sumis@s, siendo cualquiera de estos dos el rol donde encuentran mas placer. Hay quienes comienzan con un rol pero después de un tiempo se deciden por el otro. Sin embargo hay quienes juegan en ambos roles, a veces son Dominantes y a veces son Sumis@s, estas personas que fluyen de un rol a otro son Switch, y encuentran placer en las particularidades de cada rol.
Como funciona el BDSM y por qué es tan placentero
Hay MUCHAS cosas que hacen placentero el BDSM y trataré de cubrir la mayoría, o al menos las mas comunes e “importantes”. Primero hablemos del “dolor”. Ya comenté que si bien hay mucha gente que realmente es Sádica o Masoquista, el BDSM le da una connotación diferente.
Tod@s tenemos un umbral de dolor, si recibimos un estímulo por debajo de ese umbral, algo nos puede “incomodar”, doler moderadamente pero no perturbar, e incluso gustar. Al “golpear” una parte del cuerpo de alguien (por debajo de este umbral), el flujo sanguíneo en esa zona del cuerpo aumenta, lo que hace que la sensibilidad en esa zona aumente también, al acariciar ese lugar, después de recibir este estimulo, quien recibe lo va a sentir mucho mas intenso, y profundo, lo que hace que aumente su excitación sexual, lo que a su vez hace que aumente su umbral del dolor (es decir puede aguantar “golpes” mas intensos), la siguiente vez que golpee, puede ser mas fuerte, lo que hace que el flujo sanguíneo aumente, lo que hace que la sensibilidad aumente, lo que hace que la excitación aumente, y el umbral del dolor vuelva a subir … ya se hacen una idea de como sigue, supongo.
Sumado a lo anterior está la restricción física (Bondage), es decir, que la otra persona sumisa esté amarrada o impedida de alguna forma para moverse. Cuando deseas algo, cualquier cosa, no tiene porque ser algo sexual, ese deseo va aumentando, hasta que cuando obtienes aquello que deseas, ese deseo, desaparece. Supongamos que quieres comprar un celular, en todo momento estás pensando en el celular, imaginando cuando lo tengas, tienes placer en la mera idea de cumplir tu deseo, pero una vez que lo obtienes ese deseo desaparece, cierto, es reemplazado por la novedad de tener el objeto, pero pronto eso también se disipa y deberás desear otra cosa para volver a sentir lo mismo. Con lo erótico pasa similar, deseas besar a la otra persona, deseas tocarla, acariciar, morderla tal vez, pero si estás, digamos, atad@, y no puedes tocar, no puedes satisfacer ese deseo, este por lo tanto, no desaparece, al contrario, sigue aumentando mas y más, mientras la parte dominante hace cosas para aumentar tu nivel de excitación sexual, todo eso se va acumulando, y acumulando, y acumulando …
Ahora, el solo hecho de someterse a alguien o “Controlar” a alguien puede ser excitante por si mismo, el poder dejarte llevar como sumis@, sin tener preocupaciones y solo recibiendo placer constantemente durante lo que pueden ser horas es como el paraíso. Para quien domina, el poder ver a la otra persona desbordada de placer es extraordinario, en mi caso es justamente eso lo que me sucede, mi placer al dominar es poder llevar a una chica (o chicas) a los extremos del placer, sostenido, durante una sesión que puede dudar un par de horas, placer constante, intenso, variable y de muchas formas diferentes.
Fuera del Coito y lo “meramente” sexual
El BDSM no requiere que haya coito para ser practicado, y bueno, que ni siquiera el sexo necesita coito para que sea sexo, así que es la misma cosa. Hay gente que practica BDSM sin siquiera tocar con su cuerpo a la otra persona, y sin siquiera ser pareja una de la otra. Es una forma diferente de tacto, de vivir eróticamente con intensidad o suavidad.
De hecho, ni siquiera es necesario estar en una habitación, bueno, para tener sexo tampoco, pero me refiero a otra cosa. Todos los juegos de Roles (que involucren alguna persona dominante y otra sumisa) se pueden dar en diferentes circunstancias, en un bar, por teléfono, en un museo, etc. Basta con acordar ciertas reglas o protocolos. Por ejemplo, dos chicas están cenando y una de ellas es dominante, previamente han acordado que cuando ella se cambie un anillo de una mano a la otra, el “juego comienza”. Están conversando como si fuera una cita normal, y la Dominante, visiblemente, se cambia el anillo de dedo, la atmosfera súbitamente cambia, el solo hecho de saber que han entrado en sus respectivos roles puede ser tremendamente excitante, la anticipación, el deseo crece y la Sumisa, no sabe lo que viene a continuación. Puede ser algo tan simple como pedirle que se quede en silencio y quieta mientras ella le acaricia el brazo, le puede pedir que vaya al baño a quitarse la ropa interior y se la traiga de vuelta para guardarla en su bolsillo. Es un juego “inocente”, pero todo es parte de la atmosfera, que puede ir escalando de a poco, después al llegar a casa pueden continuar o simplemente dar rienda suelta a toda la tensión sexual que han estado acumulando a lo largo de las horas.
Motivaciones para hacer BDSM
Cada persona hace lo que quiere por razones diferentes, y el BDSM no escapa a esa regla, en general hay diversas motivaciones para la gente. Ya había dicho que hay personas que buscan la emoción extraña e intensa que provee el real Sadismo y Masoquismo, pero eso no es todo. Hay quienes tienen tanto control sobre su vida, sobre cada aspecto, gente con cargos de responsabilidad sobre otros, que encuentran un tremendo placer en el solo hecho de “rendirse” a los deseos de otra persona, no pensar y simplemente dejarse llevar. Hay otras personas que son Sumis@s solo por el hecho de recibir placer sensual y sexual. He conocido gente, en ambos roles que tiene cierta aversión al tacto y esta en una forma de vivir su sexualidad sin realmente tener contacto directo con otro cuerpo. Hay quienes simplemente están aburrid@s de la monotonía sexual y quieren explorar algo diferente, comienzan atándose a la cama, y al cabo de un tiempo estás disfrutando de juegos complejos y mucho mas excitantes de lo que jamás se hubieran imaginado.
y Tú ? Te atreverías a probar ???