Una clase de BDSM con un final Intenso e Inesperado

(La foto de portada es de la sesión de fotos que hicimos con Chessy)

Hace algunas semanas una amiga me pidió enseñarle algo de BDSM, particularmente quería aprender a dominar, algo que es un arte en si mismo si me lo preguntan a mi, llevo varios años desarrollando mis habilidades de Dominante, y siempre hay algo que aprender, siempre hay algo que mejorar, un nuevo juego para crear o un deseo nuevo por despertar.

Y como siempre he estado a favor de compartir las cosas que he aprendido en mi vida, por supuesto que le dije que si. Las personas involucradas desean permanecer anónimas así que diremos que el nombre de mi amiga es Isabella. Y bueno, como en muchas otras artes, lo mejor para aprender es “hacer”, así que necesitábamos a alguien dispuesta a “ayudarnos”, le pregunté a otra amiga con quien hemos hecho algunas sesiones de BDSM y estaba feliz de ayudarnos, y ser “sumisa” para la clase que estaba preparando, digamos también, en honor al misterioso anonimato que su nombre es Ángela…

La idea general entonces era enseñarle a Isabella no solo los conceptos básicos del BDSM (que algo ya habíamos hablado al respecto), sino que también enseñarle como “dominar” a su sumisa, como realizar ciertos “juegos” básicos para que pudiera aplicar a otras personas. Aprender a dominar toma mucho tiempo, años incluso, pero por alguna parte hay que comenzar y la parte “técnica” fue lo primero que vimos, a continuación por supuesto de revisar algunos conceptos y “actitudes” que alguien dominante debería tener.

La “Actitud” Dominante

Como personas hay en la vida, hay estilos de dominación y formas de disfrutar el BDSM, pero para simplificar las cosas, al menos al inicio, le enseñé algunas cosas basadas en lo que a mi, en lo personal me gusta, y que coincidentemente es mucho de lo que a Isabella también quería hacer. En lo personal lo que disfruto es producirle placer a la otra persona, que se desborden en sensaciones, orgasmos y disfrute. Prolongar ese placer lo que mas se pueda, alargando cada parte de cada juego lo mas posible, sin apresurarme a pasar a lo siguiente hasta no exprimir cada posibilidad de placer en cada instancia. Y todo comienza con la actitud. Primero, le dije a Isabella que su sumisa (fuera quien fuera) durante ese momento en que jugara con ella, sería lo mas preciado que tendría en la vida, durante ese breve instante que durara la sesión, Angela sería su “posesión” mas preciada, y ella debía sentirlo así. La confianza lo es todo, y si Angela se siente protegida y cuidada, podrá entregarse como no se ha entregado a nadie antes. Esto es algo que en realidad “no se puede enseñar” es algo que cada persona debe descubrir por si mism@, el como transmitir esa actitud de “estar en control” en todo momento. Pero es necesario tenerlo presente siempre. Preguntar a tu sumis@ si está bien, o al menos haberle dicho con anterioridad que a cualquier molestia tiene que manifestarlo. Esa “actitud” de control de la situación se genera entre mas lo practicas, entre mas tienes seguridad de lo que estás haciendo, así que nada como practicar lo mas posible. Así que con eso en mente, vamos al Inicio de la sesión.

El Inicio

Hay “posiciones” tradicionales en las cuales se puede poner a la sumisa (y hablaré en femenino solo para simplificar la redacción, dado que Ángela es mujer, pero en realidad la persona sumisa puede ser de cualquier sexo u orientación, y ni siquiera es necesario que sea una persona, pueden ser varias). Una posición tradicional es que la sumisa esté simplemente de rodillas en el piso, con las manos sobre las piernas a la espera de una instrucción, o mientras quien Domina está preparando el siguiente juego.

Mientras está de rodillas la tensión sexual crece, y se genera expectativa. Se puede comenzar como quieras, con tu sumisa completamente desnuda, o puedes tú desnudarla a medida que avanza la sesión. Para ser un poco mas lúdicos dejamos a Ángela completamente vestida, para proceder despacio.

“Técnicas Básicas”

El primer y mejor elemento que puedes usar para dominar son tus propias manos, para restringir movilidad, para “golpear”, para producir todo tipo de sensaciones. Pero, como me fascina el uso de cuerdas, comencé por enseñarle a atar las muñecas y dejar a su sumisa en una posición vulnerable, con las manos tras las cabeza y hacia la espalda, con la cuerda pasando por detrás y entre las piernas hacia adelante otra vez … vayaaa, que confuso se lee, debería hacer algunas fotos para explicar estas cosas. Lo importante es que no puede usar las manos, tiene el torso “expuesto” (aunque con ropa) y la cuerda entre las piernas generando presión.

El cuerpo expuesto de esa forma, aunque “básica”, es tremendamente efectivo, para el juego de roles y para lo físico, tienes el torso, el pecho, la cadera a disposición, para tocar, acariciar y hacer “lo que quieras”.

Así que con ello pasamos al uso de elementos, y el primero que usamos fue el Flogger, el que se puede usar para producir un variado rango de sensaciones, desde juegos suaves y sensoriales hasta cosas mas intensas. Primero y para practicar le mostré como usarlo para despertar sensaciones en el cuerpo de Ángela, sobre la ropa primero, y después levantando lo que llevaba puesto para usar el Flogger sobre la piel y el pecho desnudo. Un aspecto importante es el ritmo, parte de la gracia de la dominación es que la sumisa no sepa cuando, como, ni donde va a ser tocada o estimulada, eso aumenta la tensión. La forma mas fácil de lograr esto es vendando lo ojos, pero si se mezcla con ritmos variados es MUCHO mas efectivo. Digamos que estas “golpeando” a tu sumisa y lo haces a un ritmo constante siempre en el mismo lugar, llegara un punto, mucho mas temprano que tarde, en que dejará de ser un estímulo efectivo ya que tu sumisa sabe cuando vendrá y donde, en cambio, si vas cambiando de lugar sorpresivamente y cambiando el ritmo podrás hacerlo durante mucho mas tiempo.

Eso fue lo que practicamos, ritmo, formas de estimular la piel y formas de sorprende a Ángela para producir excitación. Yo mismo le mostré a Isabella como yo lo hacía, hasta que Ángela me regaló algunos gemidos de placer y comenzó a sacar la lengua y morderse los labios (sin poder mover las manos, recuerden que está amarrada).

Una vez usado el Flogger de variadas maneras, pasamos a usar La Fusta, por lejos uno de mis juguetes favoritos. Primero hice un cambio en el amarre de las manos para que cambiara la posición, pero para que siquiera sin poder moverlas.

Una de las mejores zonas para usar una fusta es en los gluteos, y a quien no le gusta una buena palmada en el culo!? Bien dada por supuesto. Así que la Fusta la usamos justamente para eso, primero algunos suaves golpes de práctica sobre el pantalón y luego pudimos proceder a bajar el pantalón hasta las rodillas para estimular la piel y el cuerpo directamente.

con Ángela apoyada en la pared y con la cola apuntando hacia nosotros, le bajamos los pantalones a hasta la rodilla para disfrutar de los glúteos desnudos y que cada golpe de la fusta fuera mas afectivo. Igualmente variando el ritmo, la intensidad “in crecendo”. Una muy buena forma de variar el ritmo y sorprender a tu sumisa es golpear unas 5 veces al mismo ritmo constante en una misma zona, no necesariamente en el mismo lugar, pero si en la misma zona. Esos 5 golpes dados en un ritmo constante (digamos unos 3 segundos de diferencia entre cada uno) harán que “se acostumbre” y que espere el siguiente golpe, pero al sexto, vas a esperar mas tiempo, no 3 segundos, pero un poco más, con practica podrás “ver” el momento en que el cuerpo reacciona al golpe que espata esperando pero que no llega, si puedes dar sincronizarte y dar el golpe justo después de esa reacción, la sorpresa y el placer será triple.

Intercambiar entre “golpes” y caricias suaves, también hace que el cuerpo reacciones de forma especial, y el cambio de intensidad y tacto hace que sea todo mas intenso. Pero suficiente de usar Fusta, le subimos los pantalones a Ángela y la dejamos descansar. Este es otro aspecto importante, no necesariamente siempre hay que “avanzar”, dar dos pasos hacia adelante y uno hacia atrás, prolonga mas las cosas y aumenta la tensión sexual. En este momento tu sumisa podría estar pidiendo que lo único que quiere es que le quites toda la ropa y tengas sexo desenfrenado… pero no, vamos a dilatar un poco mas las cosas, y aumentar el placer aún más.

El vibrador

Es hora de movernos a cosas mas interesantes, después de algunos otros juegos y otros consejos y técnicas “menores” que le enseñé a Isabella dejamos a Ángela prácticamente despojada de ropa, con un amarre distinto en los brazos para que aún no los pueda mover y le hice un arnés en la cadera de tal forma que se pudiera “fijar” un vibrador, sin tener que sostenerlo con las manos, simplemente atado con cuerdas, muy firme. con el vibrador debidamente “en su lugar” y prendido, Ángela comenzó a sentir el placer (o mucho más de lo que ya estaba sintiendo), el aumentar el placer sexual hace que tu umbral del dolor aumente, así que se pueden hacer cosas mas intensas, usar pinzas en los pezones por ejemplo, “golpear” otras zonas, y algo mas fuerte, dependiendo el caso. Así estuvimos bastante rato, mientras miraba como Isabel ganaba cada vez mas confianza y era cada vez mas decidida sobre lo que hacía, calculaba mejor la intensidad y tenía mucho mejor ritmo y manejo general de la situación.

El otro vibrador y el cambio de roles

Un juego que comencé a hacer hace poco consiste en dejar un espejo largo en el piso y ponerle un dildo/vibrador con “chupón” (de esos que se “pegan” a los vidrios), de esa manera la chica se puede “sentar” y usar el dildo sin necesidad de nada más.

Hicimos juntamente eso. Para que Ángela se pudiera sentar “cómodamente”, mientras nosotros jugábamos un poco más. Y como ya la tensión sexual estaba llegando a un cierto límite, decidí tomar un rol mas activo, ayudando a Isabella a que se quitara la ropa que estaba usando y que pudiera ponerse de tal forma, de piel, para que Ángela le pusiera dar sexo oral, mientras estaba usando el dildo en el espejo.

Yo simplemente me dediqué a dirigir, acariciar, besar, y mantener la situación, durante un buen rato.  En este momento llevábamos tal vez una hora jugando, tal vez un poco más. Así que toda esa “tensión sexual” cuidadosamente acumulada había que darle un buen uso.

Moví a Isabella para poder “liberar” a Ángela, quitarle las ataduras, levantarla y ponerla de tal forma que pudiera acariciarla mejor y que se pudieran besar con Isabella. Una vez que las dos estaban extasiadas una con la otra, las moví con cuidado a la cama, para que quedaran sobre ella y me retiré a un costado para sentarme y disfrutar del maravilloso encuentro final.

El GRAN Final

Una vez en mi cómoda silla, y con una espectacular vista de lo que estaba seduciendo las chicas comenzaron a besarse, acariciarse, con ese ritmo tan especial que tienen las mujeres al tener sexo entre ellas. Cierto, se puede lograr algo similar entre un hombre y una mujer, pero al menos para mi me parece que siempre habrá algo diferente, hay un entendimiento especial cuando son solo mujeres teniendo sexo o haciendo el amor, hay una cadencia distinta, hay una sincronía que está dada porque cada una sabe exactamente lo que la otra está sintiendo. Es muy espectacular hacer un trio, pero retirarse a un costado y “simplemente” disfrutar desde fuera tiene una magia especial. Ellas estaban completamente entregadas al momento, entrelazadas, y de forma muy natural Isabella se posó sobre Ángela entre sus piernas para hacer “tijeras”, con movimientos pausados, intensos y profundos, mientras la miraba, gemían y se contorsionaban de placer. Cada una sabía exactamente lo que estaba sintiendo la otra, porque ellas mismas lo estaban experimentando desde su propio cuerpo…. Esa es una conexión muy particular, y poco sabía yo en ese momento que era la primera vez para ambas el realmente poder disfrutar de esa forma particular de tener sexo con otra chica, aunque ambas hubieras estado con mujeres antes, en esa posición, nunca lo habían experimentado.

Lo que hice mas por instinto que otra cosa, el dejarlas hacer por si solas, se convirtió en un regalo y una experiencia espectacular para ellas. Y sin duda que algo hermoso para mi de contemplar, y mucho mas después de enterarme lo que había sido realmente.

Siempre hay alguna experiencia nueva que vivir, siempre hay una sensación nueva que experimentar y una nueva forma de sentir algo que puede ser “conocido”, como el sexo. El cuerpo es una máquina maravillosa que no sorprende siempre, y está llena de rincones por descubrir. Lo que hoy nos produce cierto placer, mañana nos puede producir algo completamente diferente, es una búsqueda constante, un descubrimiento perpetuo de nuevas experiencias y sensaciones.

Espero que el relato les haya gustado y que hayan sentido curiosidad no solo por el BDSM, pero por experimentar la sensualidad y la sexualidad de forma mas pausada, pero no por ello menos intensa, de hecho, si cabe, con una intensidad y profundad mucho, mucho mayor. Se necesita confianza, nada más. Isabella y Ángela no se conocían entre si, hasta ese día, pero ambas confiaban en mi, y yo confiaba en ellas, el mismo hecho de aquella dilatación del placer, de tomarse esos tiempo, de conocerse, de explorar el cuerpo de la otra persona, hizo que confiaran entre ellas, a tal punto de que pudieron vivir algo que no habían vivido nunca antes.

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One comment

  1. Que gran trabajo hacés desde lo estetico y el aspecto emocional de la practica lo explicas copn mucha claridad.
    Gran verdad sobre la sincronia entre mujeres. Siempre tuve sana envidia de eso jaja

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